El futuro del tabaco

Anoche tuvimos un intenso debate acerca del tabaco, en el que discutimos sobre el futuro que le espera al mismo. Evidentemente, el tabaco perjudica seriamente la salud de los fumadores tanto activos como pasivos. Asimismo, mueve una cantidad de dinero enorme que se reparte en diversas áreas. Por un lado están los que cultivan el tabaco y los distribuidores (estancos, bares, etc), personas trabajadoras y seguramente las menos beneficiadas en el proceso. Luego están las compañías tabacaleras, que manejan grandes cantidades de dinero y que repercuten en otros muchos campos a través de publicidad y patrocinios. Y por último los gobiernos, que manejan un arma de doble filo, puesto que mientras subvencionan la producción del tabaco y reciben mucho dinero a través de los impuestos, lanzan campañas de concienciación y aprueban leyes cada vez más restrictivas.

Bien, hasta donde yo sé, ese es el marco actual del tabaco en España y Europa (desconozco otras situaciones). En mi opinión,  con el paso de los años, el tabaco tenderá a desaparecer. Evidentemente, este proceso deberá ser paulatino y necesitará mucho tiempo, pero consiguiendo una conciencia social en la que fumar sea algo negativo y con las decisiones que toman los gobiernos que lo hacen cada vez más restrictivo, pienso que ese es el futuro que le espera. La verdad es que la mayoría de los tertulianos no estaban de acuerdo con que eso pudiese llegar a pasar nunca, y tienen razón en que hay muchos intereses involucrados: los trabajadores que viven de su producción, los ingresos de los gobiernos y las personas fumadoras que reclaman su derecho y necesidad de fumar. Comentaban que en todo caso podría acabar en la clandestinidad como algunas drogas blandas en la actualidad. Pero yo pienso que si la sociedad evoluciona en esa dirección, podría realmente a suceder.

Para terminar, aclarar que no he fumado nunca, no necesito probar algo para saber que no es bueno y suelo ser el amigo pesado que te anima a dejar de fumar, pero igualmente entiendo que las cosas no se pueden cambiar de un día para otro, y que la concienciación social es el primer paso para acabar con un producto que tiene tantos perjuicios y pocos (si es que los tiene) beneficios.


Fuentes: Una noche con amigos, mi propia mente curiosa, las enlazadas a lo largo de la entrada y la foto la he sacado de aquí.